Puede que entres en la administración de tu WordPress y veas que hay actualizaciones pendientes, por ejemplo.

Esta situación puede deberse a dos motivos principalmente:

1. Tu web está dentro de una programación y no se revisa todos los días, los 30 días del mes.
2. Las actualizaciones han de hacerse en el momento preciso. Dependiendo de la versión que se esté liberando demorará más o menos. Por ejemplo: si un Wordpress pasa de la versión 4.9.8 a la 4.9.9 la actualización no debería entrañar mayor problema.
   Sin embargo, pasar de a 4.9.9 a la versión 5.0.0 entraña riesgos que ningún emprendedor digital debería asumir. De hecho, a las pocas horas ya se lanzó la versión 5.0.1 y ahora estamos en la 5.0.3 ¿me hago entender?

También has de saber que, aunque se hagan respaldos de toda la información de tu web, puede darse que al recuperar una falte información. No es lo normal, pero puede ocurrir.

Nadie como tú conoce su web. Lógicamente es imposible que conozca cada página o cada post de tu blog, ni saber si algo se ha desconfigurado. Por este motivo, debes revisar de vez en cuando que todo esté como deseas.

Al realizar el mantenimiento, reviso que todo esté correcto: navego por las diferentes secciones, hago clic aquí y allá… pero es imposible que controle todo el contenido que tiene tu blog.